Se realiza bajo la supervisión de personal cualificado, es totalmente adaptado y dedicado al paciente en función tanto de sus patologías como de sus necesidades, usando máquinas específicas para la readaptación como el reformer (unas de las máquinas más completas de Pilates ya que se pueden realizar muchos ejercicios) y silla de pilates (adecuada para trabajar la coordinación neuromuscular, toda la columna vertebral y pelvis, además indicada para personas que realizan gran parte de su actividad sentada o de pie), o la polea cónica para potenciar la musculatura entre otras, con esto se consigue trabajar más específicamente sobre la zona corporal que más sea necesaria al paciente en su día a día con el fin de evitar lesiones o mejorar su estado físico tanto específico como general, ya que no tiene las mismas necesidades físicas una persona que trabaje la mayor parte sentada que otra que su trabajo sea mayoritariamente de pie o la que se dedica a un esfuerzo físico más intenso.
La mayor ventaja para el paciente, es que el fisioterapeuta aparte de conocer perfectamente este campo, está en plena dedicación y atención con el paciente para que realice correctamente la terapia y adaptándola a la patología o necesidad del mismo, por lo que se reduce la probabilidad de nuevas lesiones y/o recaídas por la mala elección y realización del ejercicio, además de prepararlo para la vuelta a la actividad diaria y prevenirlo de futuras lesiones.